24.3.11

Con Impunidad y Represión no hay Derechos Humanos

Documento Leído en la Marcha


24 de Marzo de 2011 –

Documento del Encuentro Memoria Verdad y Justicia


A 35 años del golpe genocida, nuestra cita con la memoria, la verdad y la justicia.
Cabecera de la Marcha
Cada 24 de marzo, nuestra cita es con la memoria, con la verdad, con la justicia; nuestra cita es con la lucha. Es una cita que se renueva como compromiso, mirando el pasado desde los ojos de nuestros compañeros y compañeras sembrados en la historia, y mirando el presente con la misma crítica rebeldía que ellos y ellas enarbolaron como bandera.

El 24 de marzo es una jornada de lucha. No es un feriado. La cita es por la batalla contra la impunidad y por la conquista de todos los derechos de nuestro pueblo.
Cada 24 de marzo, nos conmueven los viejos y nuevos dolores. Salimos a las calles y a las plazas con nuestros 30.000 compañeros y compañeras presentes en la piel, en la sangre, en los pañuelos, en las banderas, en los corazones.
Marchamos junto con otros
terciarios de capital y pcia.
Salimos construyendo la memoria histórica en el repudio a la dictadura genocida, al golpe proimperialista que, a costa de la sangre de nuestro pueblo, impuso ferozmente el endeudamiento y la entrega, la explotación y el hambre.
Salimos para repudiar el exterminio de decenas de miles de compañeros, dirigentes y militantes obreros y populares. Repudiamos los campos de concentración, la cárcel, el exilio, el secuestro, la tortura, la desaparición y el asesinato, crímenes que comenzaron a ensayarse antes del golpe, en el Operativo Independencia en Tucumán y con el accionar de la Triple A y demás bandas fascistas en todo el país.
Salimos denunciando una vez más al poder económico, a los banqueros, las empresas y la oligarquía terrateniente que planificaron el golpe; a las patronales y dirigentes sindicales traidores que entregaron cuerpos de delegados; a la mayoría de la cúpula de la Iglesia que los bendijo; al poder judicial que los amparó; a los políticos que los avalaron; y a los grandes medios de comunicación que les lavaron la cara a todos ellos.